8.8.07

(sin título)

Aceptémoslo, el bajón no es otra cosa sino un síntoma de la pachequés. Es un instinto compulsivo que nos hace tragar como marranos, para que disque bajarnos el efécto de la cabeza, pero cuyo objetivo en realidad es que nos duela seguro la panza al otro día por haber tragado en exceso.

A poco no les da un chingo de hambre cuando están pachecos?