24.3.08

Gracias trileptal

La entrada en mi vida del trileptal ha significado un gran cambio. Ya no tengo visiones macabras de desmembrados, ni tengo ganas de matar al primero que se me ponga enfrente, ni nada de esas bellezas. Ahora veo al trileptal en todos lados, en el metro, en cada espectacular, en las placas de los coches, en el culo de cada vieja que veo pasar; en las papas, en lugar de salirme tazos, encuentro cajitas de trileptal; cuando voy a comprar libros, todos tienen como título: trileptal; sólo escucho música de grupos que toquen trileptal y me gusta la comida aderezada con un buen toque de trileptal.

Y así, etc, etc, trileptal...