Con una de esas situaciones me encontré hace algunos días. La sopesé y decidí intentar, arriesgarme a nada, tal vez arriesgarme a aprender. Y en efecto, cuando salí de ése lugar, cuál fue mi sorpresa al darme cuenta que había respondido algo que durante mucho tiempo había rondado por mi cabeza, dando vueltas e incluso algunas veces sin dejarme dormir. Salí contento, más bien satisfecho conmigo mismo porque por fin después de tanto tiempo alcancé a comprender porqué los jipis no se bañan, y es por un motivo bastante simple y tal vez obvio para algunos que están más cercanos a sus ondas: los jipis no se bañan porque sino no fluye la energía y más bien el agua se lleva su energía y bla bla bla chaireses, juar.
(Pinchis jipis puercos)