Oh, mierda! Exclamé cuando de pronto frente a mi apareció en el camino una enorme mierda aplastada y maloliente. ¿Quién o qué habrá obrado esta mierda que se interpone en mi camino?, pensé concentrando mi atención en la plasta mierdosa. Entonces me acordé del ritual sagrado que me enseñó mi maestro en aquellos años lejanos cuando visité una zona del Tibet para aprender como esquivar física y espiritualmente cualquier mierda que se me interpusiera en la vida. Tres largos años de meditación y arduo entrenamiento en el arte de esquivar mierdas me enseñaron el ritual, el cual se los comparto a ustedes para que sepan qué hacer cuando de pronto la desesperación y la angustia los agobie cuando encuentren una mierda frente a ustedes.
PASOS DEL RITUALMIERDOSO
- Primero tienen que detectar la procedencia intestinal de la susodicha mierda, ya que si descubren que es de humano, mejor pásense a la otra banqueta, no van a poder esquivarla, para eso necesitan un grado espiritual muy superior que solo algunos maestros tibetanos poseen. Si es de perro o de gato, continúen leyendo.
- Ahora, ya sabiendo bien el origen de la mierda, deben proceder a, con mucho cuidado, dar tres vueltas alrededor de la mierda conteniendo la respiración, después otras tres vueltas en el sentido contrario de las que dieron al principio.
- Después tienen que saltar en un pie viendo hacia el oeste, luego en el otro pie viendo hacia el este, luego al norte y finalmente al sur, alternando los pies y siempre en este orden: este, oeste, norte, sur. De esta forma irán esparciendo las energías malignas de la mierda por los cuatro puntos cardinales.
- Luego deben de sentarse cruzando las piernas al lado derecho de la mierda y meditar durante cinco minutos alejando todas las vibras-malvibrosas que la mierda pueda ocasionarles, diciendo continuamente y sin parar: “En nombre del gran escusado alejaos de mi mierda del mal”.
- Pasados los cinco minutos, ya relajados, sin vibrasmierdosas acechándolos, se levantan le hacen una reverencia y ahora pueden continuar su camino sin peligro de quemarse y llegar a su destino embarrados de mierda y apestando a mil mierdas.
Sigan este ritual y verán que nunca jamás volverán a pisar una mierda en su vida.
Yo, en esta ocasión, no pude seguir el ritual porque me percaté que era mierdahumana, entonces tuve que cruzar la calle y seguir mi camino en la otra banqueta.
