25.12.08

parafilia, parafina, o bueno, casi


Admito que me he vuelto adicto a los cotonetes. Son el puro placer, adentro del oído ha de ser una zona eróxena, o dos, pues.

Debería de haber una sección en el periódico donde se ofrezca masaje especializado al interior del oído, yo lo pagaba, aun si fuera una ñora ya entrada en años.

Mexor aún, quiero que mi novia lo haga, porque la verdad soy capaz de serle infiel de oído.

Amigas que gocen del mismo placer, favor de ponerse en contacto.

Las espero ansioso.