Es que ora he comido así como que medio bonito, memorable:
-Café cubano o Habana o no sé qué pedo.
Fue bueno, muy cargado, me ocasionó una sobredosis de cafeína a la hora de dormir que hubo que solucionar con una sobredosis de azúcar que hubo que solucionar con una sobredosis de sueño.
-Pizza choncha cuyo nombre no recuerdo
Tambor fue buena. La extraño.
-Flan de dos varos.
Todo un hit en mi vida. Era bastante espeso, cremoso, con bellísimos colores.
-Mi jotquey en forma de una nación que fundaré en algunos años.
Aquí pueden apreciar mi potencial culinario a su máxima expresión. Cada centímetro del contorno fue planeado con precisión quirúrgica.
Ustedes sigan haciendo jotquéis circulares, perdedores, no pueden romper el paradigma.
Próximo reporte cuando me vuelvan a dejar entrar a la cocina, o a un restaurante.